jueves, 19 de mayo de 2011

Turbulencia e imprevisibilidad: Dos realidades inevitables


Dentro del mundo empresarial se habla siempre de la apertura de mercados, de la internacionalización de las empresas y de la cooperación entre países, promoviendo tratados de libre comercio e ideas de globalización.
Al proponer este modelo grandes analistas sabían que ésta era la clave del éxito empresarial y  la solución del progreso y éxito de las naciones, pero también sabían que presenciaríamos una unión tal en un escenario tan impredecible que sin duda ante algún tipo de contingencia cualquier cosa podría pasar, con efectos en todas partes.

El panorama es incierto y es completamente válido afirmar que este terrible caos que se puede enfrentar en los próximos 5 años se debe principalmente a:

·         Avances tecnológicos y la revolución informática
·         Crecimiento de la tecnología “perturbadora”
·         El “Ascenso del resto”
·         La hipercompetencia
·         Los fondos soberanos de riqueza
·         El medio ambiente

Los avances tecnológicos se pueden explicar debido a que la revolución de la información es probablemente lo que más ha contribuido a moldear la nueva economía. Las empresas hacen uso del internet, de las telecomunicaciones lo cual les permite estar presentes en cualquier parte del mundo.
Estas facilidades hacen que haya mucha más inversión, que el comercio de haga de forma global y que las fronteras no existan.

Esta evolución tecnológica viene muy unida al hecho de crear la llamada “tecnología perturbadora”, la cual no es otra cosa sino la que desplaza ciertos productos o bienes por la adquisición de otros. Un ejemplo de este tipo de tecnología es la de bajar música por internet, la cual hace que los CD´s o discos compactos sean completamente desplazados.
De las mayores incertidumbres que se pueden presentar aquí está la relacionada con el miedo de las empresas de crear un producto cuya vida útil sea larga y que en poco tiempo la competencia saque otra cosa mejor, lo cual indudablemente causará perdida de dinero y de reputación.

El “ascenso del resto” podría ser atribuido al despertar de países muy fuertes como Brasil, India, China y Rusia que de hecho han logrado entrar en un grupo muy importante a nivel mundial (BRIC) y que han puesto a temblar a muchas economías fuertes que ahora deben competir con mas herramientas, sostenibilidad e inversión como Estados Unidos.
Este cambio hace que se creen nuevas estrategias, nuevas maneras de seguir captando mercado y de recuperar esa atención de la que antes se gozaba.
Ante el crecimiento acelerado de estos países no se sabe la manera precisa en la que los países van a responder ni las consecuencias económicas que esto pueda tener, dando paso obviamente a medidas de seguridad y alerta.
Este ascenso de países no solo tiene consecuencias económicas, sino que supone también un cambio de PODER a nivel mundial.

La hiper-competencia viene delimitada por las grandes oportunidades de entrar en todos los mercados que hace que las empresas se preparen bien para enfrentar este reto, de lo contrario desaparecerán.
Estas grandes medidas de las empresas por desarrollar nuevos productos y ganar mercado muchas veces trae consecuencias negativas para el medio ambiente, razón por la cual se malgastan recursos y se deteriora el planeta. De igual modo aquí hacen parte los desastres naturales ocurridos (Japón) que cambian completamente el panorama y suponen nuevas estrategias.

Los fondos de riqueza están relacionados con las grandes reservas de dinero de China y de los países árabes que en tiempo de crisis como la del 2008 fueron la gran salvación de muchas empresas estadounidenses. Esto supone un poder y una dominación de las reglas del juego diferentes e inimaginables.

En conclusión, estamos en una era en la que todo puede pasar, los países deben adaptarse rápidamente a lo que el mundo muestra y estar preparados para enfrentar cualquier reto, de lo contrario están destinados a desaparecer.

lunes, 2 de mayo de 2011

INVERSIÓN EXTRANJERA DIRECTA: MANO DERECHA DE LA EXPANSIÓN ECONÓMICA


La inversión extranjera directa es imprescindible para el crecimiento de un país, pues genera empleo, aumenta la productividad, transfiere conocimientos especializados (experiencia de otros países), trae tecnología, sin embargo la elección del país en el cual se va a invertir no debe estar manejada solo por factores como la proximidad geográfica, el idioma, la cultura, etc.

Sin duda alguna el hecho de invertir en países que tengan intensos flujos comerciales le generará confianza al inversor puesto que el gobierno promueve el libre comercio y de esta manera se ampliará el mercado, pero para lograr entrar aquí y MANTENERSE hay que ser competitivo, hay que diferenciarse y crear un valor agregado que permita posicionarse frente a la competencia y frente a los productos sustitutos que puedan existir.
 Como dentro de las grandes ventajas está el ampliar mercados, el tener relaciones potencialmente preferenciales con países importantes y el hecho de crecer, existen ciertamente muchos riesgos y dificultades que acarrea el hecho de competir en un campo más grande y más complejo con empresas posiblemente más fuertes. Dentro de estos riesgos está el de desaparecer, el de no satisfacer las necesidades del mercado y el de no amoldarse a la cultura de compra.
Si no se es bien competitivo y no se está seguro de entrar con mejores opciones en estos países es posible que el posicionamiento del mercado sea nulo y se deban crear otras estrategias. 
Dentro de estas estrategias, Michael Porter sugiere la creación de clústeres para así mejorar la calidad de los productos existentes, trabajar en conjunto y asegurar el bienestar de las compañias que hagan parte de esto, fomentando pues la formación de mas clústeres cercanos que en consecuencia produzcan mas exportaciones y mas posicionamiento.

La identificación de factores como la cultura, el idioma o la proximidad geográfica no son ni más ni menos importantes que el hecho de entrar en países atractivos económicamente,  y representan retos y desafíos como en cualquier otro ámbito comercial internacional. Si bien es cierto que pueden de cierta manera facilitar la entrada o la adaptación de la empresa, cabe resaltar que el factor político es decisivo y muchas veces cuenta tanto o más que los demás factores.

Para ilustrar lo siguiente hay un ejemplo:
Una empresa colombiana de zapatos desea hacer inversión extranjera directa. Podría pensarse en China como país con grandes flujos comerciales o en Venezuela como proximidad geográfica, idiomática y cultural pero es necesario saber que China produce grandes cantidades a precios económicos, precios que ésta empresa colombiana no podría igualar, por tanto esta opción ya no es tan atractiva.
 Por otra parte Venezuela no representa una estabilidad política ni económica, motivo por el cual la cercanía geográfica se convierte en un posible problema en el mediano plazo.


Para finalizar, se puede decir que la manera en la que se escoge un país para invertir es relativa y depende de la industria, de las capacidades de la empresa y de muchos otros factores que pueden ser aplicados en una empresa y en otra no. El éxito de la inversión dependerá pues de la manera en que se combinen estos factores y de la manera en la que la empresa pueda competir y dar un valor agregado que permita ser autosostenible.
Así mismo, la formación de clústeres podría asegurar la adaptación mas fácil de las empresas en otros países debido a la experiencia de los ya instalados y la innovación de los entrantes.