martes, 1 de marzo de 2011

"El arte de la gerencia estratégica"


"Líderes carismáticos: la nueva tendencia mundial"

El mundo está cambiando en todas las formas, desde el punto de vista político hasta el gerencial y ya no existe una “fé ciega” en lo preestablecido como costumbre en los diferentes campos, sino que es necesario cambiar los paradigmas e innovar para poder sobrevivir en el mundo globalizado.

De acuerdo con Gary Hamel (experto en la estrategia de negocios), la gerencia empresarial aunque es una práctica organizada y con resultados exitosos, está obligada a modificarse en las empresas que quieran sobrevivir en el mediano-largo plazo, puesto que no basta con crecer, sino con saber hacerlo.

Ante este nuevo panorama, existen unas premisas que todo gerente debe tener en cuenta tales como:
1)      Motivación de los empleados en todo momento, haciendo que estos sean no solo operantes del cambio sino creadores del mismo. Las personas deben ser creativas, flexibles y apasionadas con todo lo que hacen para que siempre vean las oportunidades y las maneras de sobresalir.
No es bueno que el gerente cree y dirija órdenes, sino que aumente la creatividad de los empleados y los inste a ser partes claves de todos los procesos.

2)      Comunicación o redes como el internet hacen que los cambios vayan más rápido y las personas sean más exigentes con lo que quieren. El internet hace que los procesos sean cada vez más rápidos y las empresas piensen siempre en mejorar productos y procesos.

3)      El poder pasa de ser ejercido por un jefe elegido por méritos académicos o intelectuales, a ser ejercido por personas con ideas nuevas y visión certera. El estilo de liderazgo es carismático y enfocado en el ser humano, recalcando la importancia del compromiso voluntario, la evaluación continua y la retribución hacia los trabajadores.

Independientemente de implementar estos procesos o no, se debe hacer una evaluación previa de manera interna para saber que es lo que necesita la compañía, que le hace falta y de que manera se podría conseguir.
Posteriormente, cada empleado puede ser enseñado a explotar su creatividad y direccionarla de manera efectiva por medio de oportunidades para generar ese cambio, tareas repartidas y decisiones conjuntas. Toda persona debe participar en la creación de reglas que gobiernen su vida y/o trabajo.

Existen tres claves en la estrategia internacional que son la obediencia, las capacidades y la pericia de todos los miembros de la compañía, las cuales no se pueden imponer sino incentivar por medio de un ambiente, el establecimiento de metas y misiones a cumplir.

Pues bien, si las empresas están destinadas a ser más innovadoras cada vez y a incentivar a sus empleados a explotar la creatividad, se debe ser estratégico para hacer que los procesos empresariales se sigan llevando a cabo siendo cada vez más productivos.
Para esto, es necesario tener una gran visión y flexibilidad, puesto que el mundo está cambiando pero las compañías no se adaptan lo suficientemente rápido a estos cambios.
Siempre se debe tener una diferenciación, un valor agregado que debe ser implementado mejor en los procesos, el servicio y la experiencia que en el producto como tal, pues estos se desgastan más rápido y hacen que los cambios sean infrecuentes, tardíos y convulsionados.

En conclusión, estamos en una economía creativa, en una era de procesos innovadores y diferentes que permitan estar a la vanguardia y desarrollar todo el potencial humano existente en cada una de las compañías.
Es necesario hacer de la innovación un estilo de vida y ser siempre competitivo en procesos sin bajar estándares de calidad.